La emergencia de la fiebre del Oropouche en las Américas: desafíos y riesgos

The emergence of Oropouche Fever in the Americas: Challenges and Risk

Paula Elena Bergero1, Mahia Mariel Ayala2

1Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas Teóricas y Aplicadas (INIFTA). Universidad Nacional de La Plata y CONICET. Argentina.
2Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (CEPAVE). CONICET y Universidad Nacional de La Plata. Argentina.

Correspondencia: Paula Elena Bergero
E-mail: paula_b@inifta.unlp.edu.ar

 

RESUMEN
En febrero de 2024, ante los numerosos casos reportados en la región de las Américas, especialmente en Brasil, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha proclamado alerta epidemiológica por enfermedad por virus Oropouche (OROV). Se trata de un virus de Ácido Ribonucleico (ARN), perteneciente al género Orthobunyavirus, agente etiológico de la enfermedad febril en humanos llamada Fiebre de Oropouche.Causa epidemias a gran escala en las Américas, ocupando el segundo lugar después del dengue en casos de síndrome febril. La enfermedad exhibe un ciclo silvestre, con animales sirviendo como reservorios y mosquitos como vectores, y un ciclo urbano, con humanos como hospedadores principales. Los cambios tanto ambientales (climáticos y de uso de la tierra) como de movilidad humana amplifican los riesgos de transmisión, impactando fuertemente sobre la dinámica de la enfermedad, requiriendo un abordaje multidisciplinar en el marco de Una Salud.

 

ABSTRACT
In February 2024, in response to the numerous cases reported in the Americas region, especially in Brazil, the Pan American Health Organization (PAHO) declared an epidemiological alert for Oropouche virus (OROV) disease. OROV is an RNA virus belonging to the Orthobunyavirus genus and is the etiological agent of the febrile illness in humans known as Oropouche Fever. It causes large-scale epidemics in the Americas, ranking second only to dengue in cases of febrile syndrome. The disease exhibits a sylvatic cycle, with animals serving as reservoirs and mosquitoes as vectors, and an urban cycle, with humans as the main hosts. Environmental changes (both climatic and land use) and human mobility amplify the risks of transmission, significantly impacting the disease dynamics and necessitating an interdisciplinary approach within the One Health framework.