Consumo de drogas ilegales en España: hacia una diversión de los patrones de consumo y los problemas asociados

Se revisan las tendencias y repercusiones del consumo de drogas ilegales en España durante los años noventa, basándose en el análisis de datos procedentes de diversas fuentes. La evolución de varios indicadores (tratamientos, urgencias, muertes por sobredosis, infección por VIH) sugiere que los problemas por heroína aumentaron hasta 1989-92, y disminuyeron a partir de entonces. Esta tendencia es atribuible principalmente al cambio de vía de administración de heroína (de parenteral a pulmonar), y a la expansión de los tratamientos con metadona. La prevalencia de consumo de cocaína es alta en relación a otros países europeos. Desde 1995 los problemas por cocaína (tratamientos y urgencias) han aumentado extraordinariamente, a expensas sobre todo de los esnifadores de cocaína que no usan opioides. Los problemas atribuibles a éxtasis, anfetaminas, alucinógenos y cannabis, incluidos los accidentes de tráfico, son escasos, principalmente si no está implicado el alcohol y otras drogas. En los próximos años los problemas por cocaína van a ser objeto de la máxima atención, y probablemente el interés por las drogas psicoactivas se desplazará desde el campo de las enfermedades transmisibles a los campos de la neuropsiquiatría y la medicina cardiopulmonar.

This paper review the trends and repercussions of illicit drug use in Spain during the nineties, based on the analysis of data collected from different sources. The evolution of the indicators (treatment, emergencies, overdose mortality, HIV infection among injectors) suggests that heroin problems increased until1989-92, and started to decrease since then. This trend is mainly attributable to the transition from heroin injecting to smoking, and to the expansion of methadone treatments. The prevalence of cocaine use is high in relation to other European countries. Since 1995 cocaine problems (treatments and hospital emergencies) strongly increased, mainly due to the cocaine users who sniffed this drug and didn't use opiates. Health problems associated to the use of ectasis, amphetamines, hallucinogens or cannabis seem to be very scarce. Implications of these drugs in traffic accidents are also limited, mainly if alcohol or other drugs are not involved. In Spain in the next future cocaine problems will be object of maximum public attention, and probably the medical interest in relation to psychoactive drugs will move from the field of transmissible diseases to the fields of neuropsychiatry and cardiopulmonary medicine.