Tuberculosis multiresistente y diabetes mellitus: la confluencia de dos pandemias genera casos complicados

Multi drug resistant Tuberculosis and diabetes mellitus: the confluence of two pandemics creates complicated cases

Julia Maurino1, Israel V. Molina-Pinargote2, Núria Forcada2, Yoel D. González-Díaz2, Mariló Montes2, Mª Carmen Ruíz2, Miriam Montoro2, José Maldonado2, Juani Soteras2, Neus Altet2, Joan-Pau Millet2

1Residencia de Medicina General y de Familia. Municipalidad de Rosario, Santa Fe, Argentina.
2Unidad de Tratamiento Directamente Observado. Serveis Clínics. Barcelona. España.

Correspondencia: Julia Maurino
E-mail: clinica@serviciosclinicos.com

 

RESUMEN
Antecedentes: En las últimas décadas a escala mundial coexisten altas incidencias de enfermedades infecciosas como la tuberculosis (TB) con altas prevalencias de otras no transmisibles como la diabetes mellitus (DM). Se presenta un caso complicado de TB multiresistente (MDR-TB) y DM ingresado en Serveis Clínics, centro especializado en el manejo de casos de TB en Cataluña.
Caso clínico: Paciente de 35 años originario de Filipinas que el 23 de Octubre de 2013 ingresó en la clínica con diagnóstico de TB-MDR. Presentó una baciloscopia positiva y se indicó tratamiento directamente observado (TDO) utilizando un esquema de fármacos de segunda línea. Durante el tratamiento se le diagnosticó DM exigiendo un estricto seguimiento de ambas enfermedades. A los tres meses de iniciado el tratamiento desarrolló efectos adversos a los fármacos antituberculosos lo que obligó a ajustar el tratamiento. La evolución clínica fue correcta, con mejoría sintomática y radiológica al poco tiempo de iniciado el mismo, logrando un buen control metabólico de la DM con fármacos orales.
Discusión: La DM es uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de TB. Los esquemas para TB-MDR incluyen al menos cuatro fármacos de segunda línea, siempre menos eficaces, más tóxicos, con pautas más largas y más caras. Todo ello conlleva un riesgo de adherencia irregular e interrupción del tratamiento. Además, las enfermedades infecciosas en pacientes con DM dificultan un adecuado control metabólico. Por ello, la coexistencia de ambas patologías de forma sindémica, requiere una supervisión estricta por personal especializado. Esto es esencial para el control de las mismas y la evaluación no solo de la eficacia sino también de los efectos adversos que puedan presentarse.
Conclusiones: Siguiendo las recomendaciones de la OMS, las personas con TB deberían ser cribadas para DM. En pacientes con TB-MDR es necesario realizar el tratamiento de forma observada y un estricto control evolutivo. Recomendamos que en algunos casos la realización del TDO se asocie además a una supervisión del control glicémico y del tratamiento de la DM. Todo ello permitirá conseguir una buena evolución tanto de la TB como de la DM del paciente.

 

ABSTRACT
Background: Last decades, on a global scale, high incidences of infectious diseases such as tuberculosis (TB) coexist with high prevalence of other noncommunicable diseases such as diabetes mellitus (DM). We present a complicated case of multi-drug resistant TB (MDR-TB) and DM admitted to Serveis Clínics, a center specialized in the management of TB cases in Catalonia.
Clinical case: This is a 35-year-old patient from the Philippines admitted to the clinic with the diagnosis of MDR-TB on October 23, 2013. He presented a smear positive and directly observed treatment (DOT) was indicated using a second line drug regimen. During TB treatment, a diagnosis of DM was performed, demanding strict monitoring of both diseases. Three months after initiating treatment, he developed adverse events on TB drugs, which forced to adjust TB treatment. The clinical evolution was correct, with symptomatic and radiological improvement shortly after starting the treatment. A good metabolic control of DM with oral drugs was also achieved.
Discussion: DM is one of the main risk factors for developing TB. The MDR-TB regimens include at least four second-line drugs, always less effective, more toxic, with longer and more expensive regimens. All this entails a risk of irregular adherence and treatment default. Moreover, infectious diseases in patients with DM also hamper adequate metabolic control. Therefore, the coexistence of both diseases as a syndemia, requires a strict monitoring by specialized personnel. This is essential for their control and the evaluation not only of the effectiveness but also of the adverse events that can occur.
Conclusions: Following WHO recommendations, people with TB should be screened for DM. Inpatients with MDR-TB it is necessary to perform the treatment under DOT and a strict control of their evolution. We recommend to associate in some cases, glycemic control and DM treatment to TB DOT. This would allow a good evolution of both the TB and DM patients.