Vulnerables a la enfermedad, al infortunio y al balbuceo: una reflexión desde la atención primaria de pediatría

La pandemia de covid nos obliga a redescubrir que somos vulnerables a la enfermedad, entendida como concepto genérico, un concepto que tal vez teníamos olvidado a causa de los mensajes que recibimos en sentido contrario. Vulnerables también al infortunio, a las consecuencias sociales y económicas que implican las decisiones sanitarias y políticas que las autoridades toman para intentar minimizar los efectos negativos de la pandemia en la población, que varían según la situación previa de cada quien. Así, vulnerables también al balbuceo. Aunque la enfermedad no afecta tanto a los niños, ni en número ni en gravedad, éstos son especialmente vulnerables puesto que la vulnerabilidad al infortunio les compromete el presente, lo que a su vez les compromete el futuro, y ellos son, precisamente, el futuro. Desde la atención primaria de pediatría cabe insistir en que, aun en estos tiempos difíciles, el principal objetivo sigue siendo velar para que todos los niños, en especial los más vulnerables o quienes puedan serlo, estén en condiciones de desarrollar el máximo de su potencial, tanto individual como colectivamente.

The covid pandemic forces us to rediscover that we are vulnerable to disease as a generic concept. This concept seems to be forgotten because of the messages we received to think to the contrary. We are also vulnerable to misfortune, to the social and economic consequences involved in the health and political decisions the authorities take to minimize the negative effects of the pandemic on the population, which vary according to each person’s previous situation. Then, vulnerables to babbling. Although children are less affected by the disease, neither in number nor in severity, they are particularly vulnerable since vulnerability to misfortune can compromise their present, which in turn compromises their future, and they are, in fact, the future. Primary paediatric care wishes to emphasise that, even in these difficult times, the main objective remains to ensure that all children, especially those who are vulnerable or may become vulnerable, are able to develop their fullest potential, both individually and collectively.