Micosis sistemáticas tropicales asociadas al sida

Ricardo Negroni

Jefe de la Unidad Micología del Hospital de Infecciosas Francisco Javier Muñiz Buenos Aires Argentina Presidente de la Asociación Argentina de Microbiología

 

RESUMEN
El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) produce una significativa disminución del número de linfocitos T CD4 + y altera la función de los macrófagos, interfiriendo así con el principal mecanismo defensivo del organismo humano frente a los hongos. Las infecciones fúngicas en los pacientes con enfermedad por VIH SIDA presentan por lo tanto un cuadro clínico alterado y una deficiente respuesta a las medicaciones antifúngicas. Las micosis endémicas, de distribución geográfica restringida principalmente a áreas tropicales, ocupan un sitio importante dentro de las enfermedades oportunistas asociadas al VIH. En esta revisión nos ocuparemos de la histoplasmosis, la penicilosis, la paracoccidioidomicosis, la coccidioidomicosis y la esporotricosis. En todas estas afecciones se comprueban cuadros diseminados, graves y que ponen en serio riesgo la vida del paciente. Los agentes causales son aislados de diversas muestras clínicas, especialmente biopsia de piel o mucosas, hemocultivos, mielocultivos y lavados broncoalveolares. El mayor problema de estos procedimientos de diagnóstico es el tiempo que requiere la identificación de los cultivos. Los métodos serológicos en búsqueda de anticuerpo no tienen en las micosis asociadas al SIDA la misma utilidad que poseen en los pacientes seronegativos. Por el contrario, en algunas de estas micosis como la histoplasmosis, los métodos en procura de antígenos en los fluidos orgánicos tienen gran importancia. Los tratamientos disponibles para estas micosis son la anfotericina B y los compuestos triazólicos. A pesar que un buen número de pacientes responde favorablemente a estos tratamientos, en otros casos la existencia de otras afecciones concomitantes empeoran el pronóstico y ocasionan la muerte. La introducción del tratamiento antirretroviral de alta eficacia ha modificado el pronóstico de estas micosis asociadas al SIDA, permitiendo una larga supervivencia de los pacientes con una aceptable calidad de vida. Sin embargo, en los países tropicales la ignorancia y la pobreza dificultan el acceso de gran cantidad de pacientes a esta medicación.

 

ABSTRACT
The human immunodefficiency virus (HIV) produces a significant decrease in T CD4 + cells number and alterations in the macrophages?s functions, interfering with the main defensive mechanism of the human being against pathogenic fungi. Fungal infections in HIV-positive patients usually present a more severe clinical manifestations and a poorer therapeutic response to antifungal drugs. Tropical systemic endemic mycoses are among the most important opportunistic infections associated with HIV. In this review we are going to present epidemiological, clinical diagnosis and therapeutical characteristics of histoplasmosis, penicillosis, paracoccidioidomycosis, coccidioidomycosis and sporotrichosis. All these mycoses exhibit severe disseminated infections which are life threatening. Their etiologic agents are easily isolated from a great variety of clinical samples: skin or mucous membrane biopsies, bloodcultures, bone marrow aspirations and bronchoalveolar lavages. The main problem of these diagnosis techniques is the delay in cultures identification. Serologic tests searching for antibodies are less useful in these AIDS related mycoses than in seronegative patients. On the contrary the detection of specific antigens in organic fluids is a very sensitive diagnosis procedure in histoplasmosis associated with AIDS. Amphotericin B and triazoles are the available treatments for these fungal infections. Although, a good number of patients present good clinical responses to these treatments, in other cases the associated diseases or the acute outcome of the infection turn the prognosis worse or cause the death. The introduction of the high active antirretroviral therapy (HAART) modified the evolution of these mycoses, allowing a long survival and good quality of life. Nevertheless, in tropical countries poverty and the lack of instruction turn access to this treatment difficult.