Fenómenos tromboembólicos y estado protrombótico en la enfermedad de Chagas

Los fenómenos de tromboembolismo son frecuentes en la enfermedad de Chagas crónica. La prevalencia de trombos intracardíacos es del 15- 70% en los pacientes con la enfermedad. El tromboembolismo periférico se ha estimado en un 60% y se da de preferencia como tromboembolismo pulmonar, como trombosis de la arteria renal o esplénica o como accidente vascular cerebral isquémico. Su alta frecuencia hace que en las áreas en que es endémica, la enfermedad de Chagas sea una importante causa de ictus y de otros tromboembolismos. Estos tromboembolismos se relacionan principalmente con las alteraciones del flujo sanguíneo debidas a la miocardiopatía chagásica que causa arritmias y dilatación y aneurismas ventriculares. Sin embargo, las alteraciones del flujo no justifican todos los tromboembolismos que ocurren en la enfermedad. Por esta razón, se ha sugerido que podrían jugar también un papel en los mismos las alteraciones en el endotelio vascular y los fenómenos inflamatorios o un cierto grado de hipercoagulabilidad de la sangre. Unos cuantos estudios experimentales, realizados en modelos 'in vitro' y en animales, y la evaluación analítica de los pacientes han apoyado esta posibilidad. Estas alteraciones inflamatorias o de hipercoagulabilidad podrían, a su vez, contribuir al desarrollo de la miocardiopatía chagásica.

Thromboembolism episodes are frequently seen in the chronic phase of Chagas? disease. The prevalence of intracardiac thrombi has been estimated to be 15-70% in Chagas' patients. Peripheral thromboembolic episodes are present in 60% of patients, and usually involve pulmonary thromboembolism, thrombosis in renal or splenic arteries, or ischemic stroke. The high frequency of thromboembolic episodes makes Chagas' disease an important epidemiological cause of stroke and thromboembolic diseases in the endemic areas. These thromboembolic episodes are mainly related with the blood flow alterations seen in the chagasic cardiomyopathy that causes arrhythmias, and ventricular dilatation and aneurysms. However, blood flow alterations don?t justify all the tromboembolic episodes that happen in Chagas? disease patients. For this reason, it has been suggested that disturbances in the vascular endothelium and inflammatory phenomena or a certain degree of blood hypercoagulability could also play a role. Some experimental studies, carried out in ?in vitro? and in animal models, and the analytic evaluation of Chagas? patients have supported this possibility. Inflammatory phenomena and hypercoagulabily would, in their turn, contribute to the development of the chagasic cardiomyopathy.