La enfermedad de Chagas en la edad pediátrica

Paediatric Chagas disease

Héctor Freilij, Miguel Biancardi, Alicia Lapeña, Griselda Ballering, Guillermo Moscatelli, Jaime Altcheh

Servicio de Parasitología y Enfermedad de Chagas. Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez

 

RESUMEN
El tratamiento de los niños hasta los 16 años de edad infectados con T. cruzi tienen una excelente respuesta a los parasiticidas. Sus resultados son mejores cuanto menor es la edad en la que el niño recibe la medicación. Esto obliga a una acción de Salud Pública sostenida para su detección. Deben estudiarse todos los niños con factores de riesgo: haber vivido en áreas con vectores, haber recibido una transfusión o nacido de una madre infectada. Las estrategias serán diferentes según se trate de área endémica o urbana. Para el tratamiento, se emplea benznidazol entre 5 y 10 mg/kg/d entre 30 y 60 días o nifurtimox a 10-15 mg/kg/d por 60 días. El tratamiento debe ser adecuadamente supervisado y el profesional debe estar muy atento a los efectos adversos, que en nuestra experiencia se presentan en un 30% de los casos. Curar a un niño con enfermedad de Chagas: a. evita la morbimortalidad por lesiones cardíacas y digestivas en la edad adulta, b. si se cura una niña, estamos evitando nuevos casos de Chagas congénito en sus futuros hijos, c. aumenta el número de donantes de sangre y de órganos.

 

ABSTRACT
Antiparasitic treatment for T. Cruzi infections has an excellent response in children less than 16 years of age. The younger the child?s age at initiation, the better the treatment response, requiring sustained public health measures for disease detection. All at-risk children who have lived in endemic areas, have received a blood transfusion, or have been born to infected mothers should be screened. Treatment strategies differ depending on whether a patient is in an urban or endemic area. The treatment regimen should include benznidazol between 5 and 10 mg/kg/d for 30 to 60 days or nifurtimox at 10-15 mg/kg/d for 60 days. Treatment should be adequately supervised and practitioners should be alert to possible side effects, experienced by about 30% of children in our clinic. To cure a child with Chagas disease it is necessary to: (a) avoid morbidity due to cardiac and digestive tract lesions during adulthood, (b) prevent future congenital transmission by assuring proper treatment of young girls; and (c) increase the numbers of blood and organ donors.